Composición de una foto
En esencia, la
composición consiste en elegir la posición que tendrán los elementos dentro de
una fotografía. En una manera figurada, si estos elementos y la iluminación son
el vocabulario a disposición del fotógrafo, la composición es la gramática que
se usa para hacer que esas palabras tengan sentido y formen una frase.
1. Aires
Aunque pueda ser algo obvio, en la
fotografía el “aire” suele ser empleado como sinónimo de espacio. Por lo
tanto, si lo que se pretende es dejar aire por encima de una persona, lo que
indica es que debemos utilizar un plano más amplio o elevar la cámara para
modificar los límites del cuadro.
Existen determinados momentos en los
que se debe tener especial cuidado con el aire, donde, por lo general, se
suelen seguir una serie de reglas de composición de forma universal.
- Mirada: normalmente se suele dejar
aire hacia el lugar donde se dirige la mirada de nuestro sujeto. Es decir,
si la persona a la que fotografiamos observa hacia un lado, es justo hacia
ese donde deberemos dejar un espacio. Es algo utilizado para hacer que el
espectador de la imagen siga con sus ojos el recorrido de esa mirada,
llegando a plantear incluso qué observa ese personaje.
- Movimiento: ocurre lo mismo en este punto. El ejemplo que
se suele utilizar en este punto es el de fotografiar un coche o una
persona corriendo, donde debemos dejar el aire por delante del sujeto,
viendo así donde éste se dirige y no lo que deja atrás.
2. Regla de los tercios
Buen uso de la regla de los tercios
Mal uso de la regla de los tercios
Quizá es una de las reglas de
composición más conocidas, no utilizada solo en la fotografía, sino también en
artes como la pintura o el cine. Se basa en la creencia de que una imagen puede
dividirse en nueve partes iguales, cuyo centro de interés se sitúa en
las intersecciones causadas entre las líneas horizontales y las verticales.
Así, al contrario de lo que se pueda
creer en un principio, en ocasiones el centro de la imagen no es lo que más
interés tiene, sino que son los puntos de corte anteriormente mencionados
en donde se produce una sensación más armónica.
De hecho, la proporción aurea
es un concepto que se llevado a la práctica desde la antigua Grecia para crear
obras como el Partenón o la Mona Lisa. Este concepto matemático
originó la espiral de Fibonacci, la cual se une con la anteriormente
mencionada regla de los tercios para determinar cuáles pueden ser aquellos
puntos de mayor atractivo en la toma.
3. Puntos de fuga
Un elemento muy importante para
configurar la instantánea serán las líneas trazadas por aquellos objetos
que componen la imagen. Estas líneas también terminan otorgando cierta estética
a la toma, pueden ser verticales, horizontales, diagonales, curvas… etc. Por
ejemplo, las líneas horizontales transmiten estabilidad, mientras que
las diagonales o curvas sugieren movimiento.
Por lo tanto, debemos utilizar esas
líneas para crear lo que habitualmente se han llamado como puntos de fugas,
es decir intentar emplearlas para que éstas tracen un recorrido en la imagen a
través de su perspectiva. Imaginad la vía de un tren o un puente,
se trata de hacer que las líneas formadas por estas figuras parezcan converger
en una zona situada en alguno de los puntos fuertes mencionados con
anterioridad.
4. Patrones
Los objetos internos de la captura
también pueden servir para crear cierta sensación de composición entre ellos.
Así, cuando vemos elementos muy similares, éstos tienden a crear cierta
repetición, otorgando un efecto de ritmo y uniformidad.
Estos patrones de repetición están
caracterizados por diferentes aspectos como pueden ser las formas o los
colores, aspectos más que suficientes para trazar una línea de continuidad
que, unido a lo señalado en apartados anteriores, aumente la potencia visual de
la imagen.
5. Simetría
La simetría se puede utilizar de
diferentes formas. La primera, al igual que la emplea Wes
Anderson, es para crear una analogía entre dos partes de
nuestra foto, ya sea horizontal o vertical.
Sin embargo, para captar paisajes no
recomiendan situar el horizonte justo en medio, sino preponderar hacia
la tierra o el cielo en función de cual sea más relevante para la captura.
6. El enmarcado natural
Existen elementos que
pueden ayudar a poner un marco al centro de interés de la foto. Algunos de
estos elementos son muy claros, tapando completamente parte de la foto, como
puertas, ventanas o puentes.
Otros actúan de una
forma menos clara, simplemente orientando nuestra vista. Es el caso de las
señales de tráfico o las ramas de los árboles, ... Cualquier elemento que
"encierre" el centro de interés nos permitirá enmarcar la foto,
dirigiendo la atención hacia el elemento deseado.
7. Las curvas en S
Las curvas en
"S" son un elemento muy recurrente en fotografía. Está relacionado
con la sensualidad. También transmiten movimiento y ayudan a conducir la mirada.
En la vida cotidiana
encontramos muchos recursos que nos permiten aplicar curvas en "S" en
nuestras fotografías. Una carretera, un camino, el curso de un río, ... Son
elementos visuales muy potentes que dan interés a la fotografía.
¿Qué es el
ritmo visual?
El ritmo es
un elemento más de la composición fotográfica y se basa en la disposición de
formas en un plano. Cuando estas formas se organizan de forma repetida y
ordenada y de manera constante o variable, estamos introduciendo ritmo en la
imagen.
¿Para qué lo
utilizo?
El ritmo en
composición es un recurso visual que se utiliza para imprimir dinamismo
a la imagen, creando sensación de movimiento y ayudándonos a componer los
elementos de la fotografía.
o Armonía: El
ritmo puede ser armónico en cuanto no queda interrumpido; la secuencia se
repite sin nada que la “perturbe”.
o
Tensión: El
ritmo genera tensión visual al romper la secuencia formal.
¿Qué tipos de ritmo hay?
Los tipos de ritmo más comúnmente
utilizados son:
Uniforme
Ritmo lento
Ritmo rápido
El ritmo uniforme se origina a
través de formas repetidas regularmente. Dependiendo del espacio libre entre
unas y otras, obtendremos un ritmo más lento (mucho espacio vacío entre las
formas) o más rápido (menos espacio entre ellas)
Alterno
El ritmo alterno, como su propio
nombre indica, alterna dos o más formas diferentes de forma regular. Por
ejemplo:
Creciente o decreciente
Creciente
Decreciente
Repetición de las formas de la
imagen agrandándose o empequeñeciéndose progresivamente.
Ritmo Radial
Es el ritmo que parte de un punto
central y se expande progresivamente a partir de él.
Formas de capturar el ritmo en una
fotografía
1. A través del color
La combinación de diferentes tonos o
colores también crea ritmo en una imagen. Puedes crear secuencias alternas,
romper el ritmo, alternarlo, etcétera.
2. Ritmo en
la naturaleza
En la
naturaleza encontrarás ritmo en todo lo que veas, puesto que ésta es
esencialmente formal, llena de curvas y patrones. Hay ritmo en los nervios de
una hoja, en una caracola de mar, en los pétalos de las flores, en las alas de
las mariposas o en los troncos repetidos de los árboles.
3. Romper el
ritmo
Pocas veces
una buena imagen se sostiene únicamente por un punto; es decir, siempre
necesitamos la combinación de varios elementos en la imagen: la luz, el
encuadre, el centro de interés, el color o la ausencia de él, etcétera. Las
formas rítmicas no son una excepción, y suelen necesitar de algo que las
acompañe para potenciar la imagen. Una imagen basada únicamente en rito
(por ejemplo unas escaleras) puede finalmente carecer de interés, por eso es
importante saberlo con antelación para poder buscar o esperar a encontrar
elementos de tensión que rompan el ritmo y generen interés en la imagen.
La repetición de algún
elemento (unos globos, unos pájaros, ...), dan un sentido de relación de
distintas partes de una imagen.
Por ejemplo, una
bandada de pájaros pueden estar moviéndose en grupo por el aire, definiendo
formas interesantes en el cielo y añadiendo información sobre la dirección de
la fotografía.
En algunas ocasiones
puede aportar factores psicológicos, como el sentido de la unión y el
compañerismo. No obstante, llenar el encuadre de tu foto con elementos
iguales, muy similares o que sigan un determinado patrón provoca un efecto
agradable en el ojo humano.
El Flujo en la Fotografía
Muchas de las veces sentimos una atracción muy fuerte a ian imagen y
no nos percatemos por que la imagen es tan atractiva, eso atractivo que
sentimos se debe a que la fotografía esta cuidadosamente compuesta.
Esta composición muchos de los productores visuales lo hacemos conscientemente
otros no.
El flujo es el modo en el que la mirada del espectador se desplaza de una parte
de la fotografía a otra. Una manera de definir el flujo de una fotografía es
mediante el uso de líneas. Pueden ser horizontales, verticales, diagonales,
convergentes o divergentes. A veces el flujo creado por las líneas es nítido y
claro, como los laterales de un edificio que convergen hacia el cielo, o pueden
ser menos obvias. Sin embargo, la mirada del espectador debería ser capaz de
recorrer los elementos de una parte a otra de la imagen.
El flujo crea la ilusión de movimiento o ausencia de movimiento si se desea.
Las líneas diagonales se consideran generalmente más "dinámicas",
mientras que las líneas horizontales y verticales se consideran más
"estáticas". Un equilibrio cuidadoso de elementos estáticos y
dinámicos dará un sentido global de movimiento a tus fotografías.
Las líneas horizontales
Transmiten normalmente sensaciones de estabilidad, calma o descanso. Elementos
como el horizonte, el mar, un árbol caído, una persona durmiendo, son elementos
que dibujan de forma más o menos clara líneas horizontales y que transmiten
sensaciones de permanencia, inalterancia ante el paso del tiempo, calma.
Los horizontes son el tipo de línea horizontal más común que nos podemos
encontrar en una fotografía. Lo normal es que actúen como el punto de división
de la imagen, a partir del cual se componen las dos secciones de la foto.
Líneas Convergentes
Los principales elementos compositivos con el que cuentas a la hora de hacer
una foto son las líneas. Y un tipo concreto de líneas son lo que se denominan
líneas convergentes.
Las líneas son uno de los elementos visuales más fuertes de los que disponemos
en la naturaleza para ayudarnos a dar más interés a nuestra foto. Y si además
contamos con varias líneas que conducen al mismo punto, dispondremos de una
herramienta infalible para conducir la atención del espectador.
Líneas Divergentes
Dos rectas ubicadas en el mismo plano se denominan divergentes cuando los
puntos de ambas van aumentando su distancia.
Estas líneas normalmente trasmiten separación, independencia y en el plano
sentimental pueden estar implícitas o físicas.
Línea Diagonal
Diagonal le da tensión y dinamismo al tema.